LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN:

ENTRE LAVADORAS Y MARIPOSAS

Raquel Pastor Yuste

Profesora Contratada Doctora del Área de Sociología (Departamento de Economía General)

Es un hecho que las tecnologías de la información y la comunicación están ocupando un lugar central en la vida cotidiana de jóvenes y adultos.

En el caso de los primeros se utilizan, en muchas ocasiones, como señas de identidad, reconocimiento y apoyo mutuo entre iguales, sin percibir los posibles riesgos asociados a tal uso, pero también vienen a constituir una innegable y novedosa vía de acceso a innumerables ofertas de trabajo cuyo conocimiento se ve facilitado por las propias redes sociales.

En el caso de los segundos, la adicción al trabajo, se puede ver facilitada por la posibilidad de conexión permanente, más allá de la jornada laboral, con el mundo del empleo que nos facilitan las TICs, -se vive en revisión constante del correo electrónico-, llegando así  a invadir y mermar el tiempo de ocio o el tiempo de cuidados y atención para con los hijos.

Unos y otros, jóvenes y adultos, deberemos aprender  a descubrir las potencialidades de las “nuevas lavadoras del S.XXI”, para, en una buena mezcla de detergente, temperatura y prendas, saquemos lo mejor de las TICs en beneficio del desarrollo de nuestra vida cotidiana, mejorando, a través de la buena utilización uso de las mismas, las perspectivas laborales de los jóvenes, la comunicación intergeneracional, e incluso las prioridades de los adultos en el uso del tiempo.

Lo que figura a continuación no es más que una reflexión compartida, en primer lugar,  sobre el contenido del taller que se reseña más abajo, y, en segundo lugar, sobre la experiencia vivida en el marco del mismo.

El pasado día 10 de Abril de 2018, se celebró en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales del Campus de Cádiz, el taller: ¿Está en el móvil el problema? Cómo educar a los niños y jóvenes en el uso de las Nuevas Tecnologías. Este taller se desarrolló en el marco de la Actividad Escuela UCA de Padres y Madres, promovida por el Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Extensión Cultural y Servicios -Servicio de Extensión Universitaria-.

La jornada, dirigida a todo el personal de la UCA, tenía como objetivo reflexionar sobre el papel de las nuevas tecnologías en la sociedad actual así como establecer pautas para favorecer el uso responsable de las mismas en niños y jóvenes, tomando a la familia como unidad de referencia educativa. La actividad fue impartida por profesionales del Proyecto Hombre de la Provincia de Cádiz.

El taller, de dos horas de duración y de naturaleza teórico-práctica, se articuló en torno a tres grandes bloques temáticos.

Con los contenidos desarrollados en el bloque I, los que allí asistimos, pudimos, por un lado, familiarizarnos con nociones básicas sobre las nuevas tecnologías y, por otro, tomar conciencia de su amplio “uso/mal uso/abuso” entre los jóvenes, a partir de diferente información estadística ofrecida al respecto para el caso de España.  Entre otros datos se indicó, por ejemplo, que la edad media de inicio en el uso de la telefonía se sitúa entre los 10 y los 12 años, que un 22,3% de los jóvenes de 16 años realizan un uso de carácter compulsivo de internet, que un 30% de los adolescentes han recibido en alguna ocasión imágenes de sexting, o que el 75% de los adolescentes no son conscientes de los riesgos asociados a internet.

El bloque II, supuso una clara toma de conciencia de las necesarias interrelaciones en forma de vías de comunicación entre padres e hijos y su vinculación con el uso de las nuevas tecnologías,  lo que invitó a la reflexión sobre la necesidad de detectar señales de alarma entre nuestros hijos que pudieran indicar un uso inapropiado de las mismas así como las estrategias de actuación más adecuadas ante tales situaciones.

Finalmente, el bloque III se centró en las posibles amenazas que cabe encontrarse en las redes sociales -Ciberbulling, grooming, sexting, sexcasting, sextorsión, o suplantación de identidad, entre otras-, así como los diferentes mecanismos para su temprana detección y prevención.

En relación a la experiencia vivida en el marco del taller, es una realidad el hecho de la preocupación creciente en torno a las TICs y las posibles consecuencias que en las generaciones jóvenes pueda tener el uso/mal uso de las mismas, y así lo muestra el que se celebren talleres de este tipo y en especial en el ámbito  académico, lo que me hizo pensar que la utilidad del taller era doble, pues las reflexiones allí planteadas se podrían aplicar no sólo a las relaciones con nuestros/as hijos/as en tanto padres/madres de familia, sino también en las propias interacciones  con nuestros/as alumnos/as en el marco de nuestra labor como docentes universitarios.

Las inquietudes de los que allí asistimos bien pudieran ser un reflejo a nivel micro de lo que sucede en la sociedad actual. En los participantes en el taller se puso de manifiesto la preocupación por la edad, cada vez más temprana, en la que nuestros hijos/as acceden a la telefonía móvil y empiezan a descubrir las redes sociales, el tipo y frecuencia de uso que hacen de las mismas, la aparente necesidad extrema de estar conectados de forma habitual y todo ello como posible seña de identidad y de reconocimiento social con y para sus iguales.

Los sentimientos encontrados que las TICs parecen generarnos en cuanto  padres/madres pero también en cuanto docentes, bien pudieran estar poniendo de manifiesto la imperiosa necesidad de desarrollar nuevos modos de EDUCAR a nuestros/as hijos/as y alumnos/as, pero también de EDUCARNOS en nuestra relación con ellos, donde, en el marco de normas, límites y amor responsable, reconozcamos el co-protagonismo de ambas partes en dicho proceso. En definitiva, nuevos modos de acompañamiento a nuestros descendientes y estudiantes que incluyen un aprendizaje mutuo sobre las TICs y el descubrimiento creciente del tipo de posibilidades a ellas asociadas.

En resumen,  en un intento de cerrar esta reflexión como se comenzó al principio, y tomando como argumento, alguna de las reflexiones que hizo la ponente, planteándolas en forma de metáfora, quizá deberíamos abrirnos, ahora más que nunca, al descubrimiento de las potenciales y beneficios de las TICs  en cuanto “las nuevas lavadoras del S.XXI”, sin olvidar la magia de la interacción humana y la comunicación que se produce, al abandonar, por un momento, las nuevas tecnologías y centrarnos en contemplar la belleza de las mariposas.