"Somos desconocidos, pero necesarios, yo diría que imprescindibles en los tiempos que corren". Por Paqui Bernal 31 May 2016
Somos desconocidos, pero necesarios, yo diría que imprescindibles en los tiempos que corren. Por Francisca Bernal (Prof. de Derecho del Trabajo de la UCA)
Tengo el privilegio de haber sido alumna de este centro; primero estudiando la Diplomatura de Relaciones Laborales y años después me embarqué en los estudios de la Licenciatura de Ciencias del Trabajo. En la actualidad soy profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social impartiendo las clases en el mismo centro del que años atrás fui alumna.
Nuestra titulación es tachada de adolecer de una falta de vocación de su alumnado o de falta de interés en ella de los profesionales, también de ser desconocida o de ser la hermana pequeña de otras titulaciones. Todos estos calificativos a lo largo del recorrido de cualquier alumno lo habrá podido escuchar, quizás cada vez menos; pero bien es cierto que nos han venido acompañando, y que tendremos que estar atentos a combatirlos.
Pues bien, tras estos años de alumna, y tras varios años como profesora de nuestro centro, puedo entender que no es tan negativo el panorama que nos hondean. Intentando hacer un acto de reflexión sobre la misma, considero que es una titulación pensada para resolver los problemas de las personas desde que desean iniciar su vida laboral, con asignaturas como el “Derecho del empleo” que reta al alumno a conocer la importancia de las políticas activas de empleo que ayudan al empresario a apostar por la contratación del personal, o la importancia de ofrecer unas políticas pasivas adecuadas para garantizar a las personas que han perdido su empleo una protección por desempleo y unas políticas de formación que apuesten por su empleabilidad.
Una vez que el trabajador ha firmado el contrato de trabajo cobran una especial importancia asignaturas como “Derecho del trabajo” para conocer las diferentes tipologías de contratos de trabajo que se pueden concertar entre trabajador y empleador, y las condiciones de trabajo aplicables que se pueden determinar desde la heteronomía, la autonomía colectiva o la autonomía individual. Los alumnos también aprenden el recorrido que ha dispuesto el legislador para que el empresario pueda alterar estas condiciones laborales ante cualquier vicisitud que acaezca en el tiempo que dure la relación laboral, y que permitirá al empleador decidir una movilidad laboral, una suspensión del contrato o el descuelgue de un convenio colectivo, por ejemplo. De este modo, el legislador en aras de garantizar la continuidad de la relación laboral, ha terminado por precarizando las condiciones de trabajo.
Una vez que se suspende el contrato de trabajo, que se extingue o cuando suceda cualquier contingencia laboral cobran importancia asignaturas como “Derecho de la seguridad social” en la que se atiende a amparar al trabajador ante situaciones como una jubilación, el desempleo, la incapacidad temporal o la permanente, por ejemplo. Además, en este tracto sucesivo de la relación laboral o cuando se extingue por cualquier causa cobra una especial importancia la asignatura “Tutela de los derechos laborales” que permite al alumno conocer el Derecho sancionador del trabajo o el Derecho procesal laboral.
Estas son solo algunas de las asignaturas que ofrece la situación en el área de conocimiento del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Considero que todas ellas son asignaturas esenciales en la trayectoria de cualquier persona, pues cualquier persona en un momento u otro de su vida se enfrentará con cualquiera de estos problemas, y necesitará de la asesoría, de la mediación o de la formación de un graduado en relaciones laborales y recursos humanos.
En otro orden de cosas, esta titulación permite conocer la complejidad de esta relación jurídica, marcada por los vaivenes legislativos a los que venimos asistiendo desde hace décadas. En este intenso impulso legislativo hemos sido espectadores de una realidad que nos afecta a todos. La titulación se orienta a dejar de ser un simple espectador que permanece inmune ante esta situación para convertirse en un actor protagonista que puede estar al frente de una asesoría laboral, de un órgano de conciliación y de mediación laboral, o ejerciendo como formador o como académico; solo por mencionar algunas de las salidas que esta titulación ofrece a nuestro alumnado.
Es fácil concluir que nuestra titulación es rica y diversa en la formación que ofrece, pero también que tiene un largo sendero al frente no exento de dificultades y de nuevos retos. Cierto es que el Derecho del Trabajo está acostumbrado al planteamiento de los nuevos retos que le trazan las necesidades del mercado en un contexto capitalista y globalizado como en el que nos encontramos. Ante esta tesitura se invita al alumnado a reflexionar sobre el Derecho laboral y sobre los recursos humanos, la problemática que suscita, y que siempre ha suscitado, sobre todo desde que desde los años setenta del último siglo se ha puesto en cuestión y entredicho el rol que debe desempeñar el Derecho del Trabajo en la sociedad actual.
Y al hilo de lo apuntado, nos podemos cuestionar cuál es el rol del Derecho del Trabajo en este sendero. Pues bien, el Derecho del Trabajo, dado su carácter tuitivo, se ha posicionado tradicionalmente en el lado de los débiles, de los que pierden, ya sea su empleo por las diferentes tipologías de despido arbitradas por la norma, sus condiciones de trabajo que fueron pactadas en la norma convencional por una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, o en el peor de los casos: pierden o menoscaban su salud o integridad física o síquica, incluso, su vida por los accidentes laborales o por los riesgos profesionales inherentes a sus puestos de trabajo. Todo ello puede suceder a lo largo del tracto sucesivo de la relación de trabajo, y el Derecho del Trabajo está llamado a atender estas situaciones.
Las apuntadas son solo algunas de las reflexiones a las que se puede llegar con la realización de esta titulación, pues tiene otras aristas tan importantes como los recursos humanos, la economía o sociología del trabajo. En base a todo, cuando alguien tacha a nuestra relación de secundaria o de desconocida, no puedo dejar de pensar en el error del emisor, para luego entrar en un estado de letargo en el que ser critica con lo expuesto. Somos desconocidos, pero necesarios, yo diría que imprescindibles en los tiempos que corren. Ahora sí, siempre podemos mejorar, aprender y, sobre todo, seguir enseñando a nuestros alumnos, para que reflexionen, para que se impliquen en su facultad y apuesten siempre por la formación, porque sin duda es la mejor herramienta para enfrentarse a las vicisitudes con las que se topen en su vida laboral futura. Y también hacerles ver a nuestros alumnos la importancia y la trascendencia de los estudios que tienen la suerte de estar cursando.
Francisca Bernal es Profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Cádiz.
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