Las personas que trabajan en la Orientación Laboral se dedican a prestar ayuda a personas para resolver cuestiones referentes a su vida profesional, teniendo en cuenta sus características personales, y las necesidades y perspectivas socioeconómicas de su entorno. A éstas se les conocen también como Personal Técnico en Orientación Laboral para la Inserción, aunque la denominación más habitual es la de Orientador u Orientadora Laboral.
¿Cuál es su origen?
Filósofos como Platón, Montaigne y Pascal, planteaban la idea que “los jóvenes tienen una inclinación natural hacia un oficio y no hay que dejar la elección al azar…..”
El filósofo y médico Juan de Huarte de San Juan publicó en 1595 la obra “Examen de Ingenieros para la Ciencias”, considerada pionera en la Orientación Profesional. En esta obra el autor afirma que las personas poseen una serie de aptitudes que nos diferencian y que las sociedades alcanzarán un buen desarrollo si se produce una buena relación entre estas aptitudes personales y las artes o ciencias existentes en las mismas.
Ya en el siglo XIX, con la llegada de la Revolución Industrial y ,por tanto, el desarrollo de la industria, proliferan los accidentes laborales y el rendimiento del trabajo cae, lo que hace que Munsterberg y Taylor se interesen por el factor humano y por la elección de cada persona en función del tipo de actividad que quiere desarrollar.
En Estados Unidos la Orientación Profesional surge como una necesidad de ayudar a los individuos a adecuarse al puesto de trabajo, observándose que era fundamental realizar una buena orientación desde el sistema educativo. Parsons quería conseguir que la Orientación Profesional estuviera presente en el propio marco escolar, a fin que todos los alumnos pudiesen beneficiarse de la misma. Tendencias emergentes con posterioridad hicieron que -éstas arraigaran con más fuerza en la Educación Secundaría y en los primeros años de Universidad. Esto se aprecia en América y Europa, pero en España se da sólo en la Secundaria ya que estos alumnos tienen que hacer frente a una elección de estudios.
Por tanto, podemos decir que la Orientación Profesional surge como una consecuencia de factores sociales y económicos.
“No existe ningún punto de partida, si no se sabe a dónde ir” (Sigmund Freud)
“La Orientación Profesional, en un contexto de orientación a lo largo de la vida, se define como el conjunto de actividades que ayudan a todo tipo de personas en la toma de decisiones y su puesta en práctica en el campo educativo, profesional y personal.” (Comunicado de la Comisión Europea sobre Aprendizaje a lo Largo de la Vida)
¿Cuál es la labor de la persona orientadora?
En esa línea de trabajo se ha desarrollado un modelo de atención centrado en la persona demandante de empleo y enfocado al desarrollo de Itinerarios Personalizados de Inserción (IPI). Estos itinerarios pueden incluir la participación en programas de políticas activas de empleo que contribuyan a la mejora de la empleabilidad de las personas.
Para gestionar este modelo es imprescindible partir de un concepto amplio y actual que entiende la orientación profesional enmarcada en un sistema continuo, flexible y universal que acompaña a lo largo de la vida, y es integrador de los diferentes aspectos de la persona. Se configura, por tanto, como el primer servicio básico a prestar a toda persona demandante de empleo que pretende incorporarse al mercado laboral o bien mantener o mejorar su puesto de trabajo.
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Las personas destinatarias del servicio serán las demandantes de empleo:
- Desempleadas: son aquellas demandantes que forman parte de la población activa, se encuentran en la edad de trabajar y buscan empleo sin conseguirlo.
- Ocupadas: son aquellas demandantes que, teniendo ya un empleo, buscan uno mejor o compatibilizarlo con el que ya realizan (ejemplo: mejor empleo, pluriempleo, etc.)
Vamos a considerar a la persona orientadora como una persona facilitadora y no como una conseguidora. Pensaremos en alguien que ayuda a que la persona demandante utilice sus propios recursos de la manera más eficaz posible. Creemos que ésta ya cuenta con todo lo necesario para encontrar trabajo o, por lo menos, está plenamente capacitada para conseguirlo. La persona orientadora tiene que potenciar estos recursos, motivarle a ponerlos en marcha y favorecer un cambio de actitudes hacia la búsqueda activa de empleo.
Desde la perspectiva de la búsqueda activa de empleo, es todo lo que la persona demandante pone en juego para lograr dicho empleo, así como determina y modifica las «circunstancias» que supuestamente le llevaron a su situación.
Nos referimos a una línea de intervención que se adapta al estilo personal de cada demandante, que aprovecha las cosas que hace bien cuando buscan trabajo (por muy pocas que sean) y que se apoya en las formas de resolución de problemas que ya ha utilizado, con resultados exitosos, en otros ámbito de su vida.
¿Cuáles son sus funciones y tareas?
- Buscar, elaborar y transmitir información sobre empleo y formación.
- Estudiar los recursos de formación y empleo en la localidad o ámbito geográfico correspondiente.
- Planificar itinerarios profesionales junto con el demandante.
- Impartir módulos y talleres sobre habilidades y técnicas para fomentar la búsqueda de trabajo.
- Ayudar a tomar decisiones individuales ante el mercado laboral adaptando la información al usuario.
- Ayudar a que la persona que busque trabajo tenga un adecuado manejo de las habilidades sociales.
- Ayudar a modificar, y en su caso extinguir, las actitudes inadecuadas hacia la búsqueda de trabajo, como pueden ser: problemas personales, déficits de habilidades, falta de motivación o motivación negativa, conductas inadecuadas, inoportunidad y ansiedad.
- Ayudar a controlar el tiempo y dinero a la hora de invertir en formación, prácticas y empleo eligiendo en función de las capacidades y circunstancias del individuo.
- Ayudar a que el demandante conozca sus habilidades, aptitudes y destrezas de un modo realista (puntos fuertes y débiles).
- Promover colectivos desfavorecidos en el mercado de trabajo.
- Ayudar, motivar e informar al usuario en la realización de su plan de empresa.
- Recibir ofertas de empleo, gestionarlas, preseleccionar candidatos, enviarlos a la empresa y realizar seguimientos de todo el proceso.
- Realizar sondeos en bases de datos de desempleados y/o empresas.
- Redactar artículos profesionales para la difusión pública de temas relacionados con el empleo.
- Participar en la organización de eventos de intercambio de experiencias entre entidades relacionadas con el empleo.
- Llevar a cabo trabajos básicos de administración, archivo y registro de datos.
¿Cuáles son sus competencias?
El Perfil Competencial de una ocupación está compuesto por las Competencias Genéricas y las Competencias Específicas.
Genéricas
Las Competencias Genéricas son las actitudes recomendables para el ejercicio de una profesión concreta. Entre las principales de esta ocupación, destacaremos las siguientes:
- Preocupación por el orden y la calidad.
- Flexibilidad.
- Orientación al cliente.
- Iniciativa.
- Comprensión interpersonal.
- Profesionalidad.
- Desarrollo de interrelaciones.
- Autocontrol.
Específicas.
Las Competencias Específicas son el conjunto de conocimientos teóricos y prácticos, así como las habilidades y destrezas relacionadas directamente con la ocupación, y entre éstas distinguiremos:
- Recoger información del usuario y de su entorno.
- Transmitir información al usuario acerca de los recursos materiales a su alcance.
- Desarrollar actividades de apoyo emocional con los usuarios.
- Establecer programas de educación de la población para potenciar la empleabilidad.
- Desarrollar estudios de investigación.
¿Cuál es su perspectivas de futuro?
Las nuevas tendencias son las de aconsejar sobre el desarrollo de la carrera profesional a lo largo de toda la vida, fomentando la toma de decisiones relativas a la elección de estudios, trabajos, etc. En definitiva, cambios que puedan afectar a la integración sociolaboral de cada persona.
En la actual sociedad de la globalización y la comunicación, el mercado de trabajo se hace muy variable. Las pequeñas y medianas empresas están obligadas a renovarse continuamente, por lo que son constantes sus cambios en actividad, productos y servicios, así como en la plantilla de trabajadores. Es por este motivo por el que se exige cada vez más una mayor especialización.
Las fuentes y proyectos generadores de empleo para los profesionales Orientadores pueden ser:
- Servicios y proyectos de orientación en las Comunidades Autónomas.
- Cursos de formación profesional para el empleo en entidades colaboradoras para la formación.
- Proyectos de formación y empleo como las Escuelas Taller, Talleres de Empleo, Casas de Oficios y otros.
- Proyectos de formación para trabajadores – recolocación.
- Servicios de juventud de Ayuntamientos, Diputaciones y Comunidades Autónomas.
- Servicios de Empleo de Ayuntamientos y Diputaciones.
- Proyectos Europeos.
- Fundaciones, Asociaciones, ONGs.
- Agencias de colocación pública y privada.
- Empresas Consultoras, etc.
FUENTES:
- ORDEN de 26 de diciembre de 2007 por la que se desarrollan los Programas de Orientación Profesional, Itinerarios de Inserción, Acciones Experimentales, Estudios y Difusión sobre el Mercado de Trabajo, Experiencias Profesionales para el Empleo y Acompañamiento a la Inserción, establecidos por el Decreto 85/2003, de 1 de abril, y se determinan las bases reguladoras de concesión de ayudas para su ejecución.
- Ocupación de orientador-orientadora para la inserción. SAE.
- Libro Blanco Título de Grado en Ciencias Laborales y Recursos Humanos.
- ORDEN de 20 de marzo de 2013 por la que se aprueban las bases reguladoras en régimen de concurrencia competitiva de las subvenciones concedidas en el marco de los Programas de Orientación Profesional, Acompañamiento a la Inserción, experiencias Profesionales para el empleo y Acciones experimentales regulados por el decreto 85/2003, de 1 de abril, por el que se establecen los Programas para la Inserción Laboral de la Junta de Andalucía, y se efectúa su convocatoria para el año 2013.
PERFIL PROFESIONAL EN LA WEB
PUBLICACIONES
La formación requerida para el correcto desempeño de las funciones propias de esta ocupación es la de Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos, que hacen referencia al conjunto de enseñanzas necesarias para el desempeño de esta ocupación.
Además deberá poseer una formación complementaria en:
- Asesoramiento Vocacional y Orientación Profesional.
- Conocimientos sobre Metodología Didáctica.
- Conocimientos de los procesos de Enseñanza/Aprendizaje.
- Conocimientos sobre Habilidades Sociales y Dinámicas de grupo.
- Conocimientos sobre Programación, sesiones y actividades.
- Conocimiento de la normativa vigente en materia de Formación (Formal e Informal).
- Técnicas de Análisis y descripción del puesto de Trabajo. Procesos de selección de personal habituales en las empresas.
- Conocimientos sobre características de colectivos específicos como: mujeres, jóvenes, discapacitados, con riesgo de exclusión social, mayores de 45 y 52 años, parados de larga duración, inmigrantes u otros.
- Cualificación Profesional y Formación. Certificados de profesionalidad.
- Técnicas de Dirección, Liderazgo y Coordinación de equipos de trabajo.
- Técnicas de análisis cualitativo y cuantitativo del mercado de trabajo.
- Conocimientos sobre los recursos existentes para la formación y la búsqueda de empleo.
- Conocimientos de informática (manejo de programas informáticos diversos).
- Trabajo en red. Búsqueda de información a través de internet u otros medios.
- Medios técnicos oficina: fax, fotocopiadora, impresora, medios audiovisuales.
FORMACIÓN EN POSGRADO
FORMACIÓN COMPLEMENTARIA